El gobierno porteño apuesta fuerte al deporte

Realizará una inversión cercana a los 200 millones de pesos para remodelar y construir nuevos complejos. La oposición y el oficialismo apoyaron la medida.

Por: Daniel Piscicelli

La subsecretaria de deportes de la ciudad de Buenos Aires presentó hace una semana un nuevo plan de infraestructura deportiva que pondrá en marcha a partir de este año, según informó el departamento de prensa de esa institución.
En la sede del Comité Olímpico Argentino (COA), y con la presencia de representantes de todas las federaciones deportivas de la República argentina, Claudio Andrili, subsecretario de deportes porteño, informó que el presupuesto de este año en materia de deportes es mucho mayor al de años anteriores, por eso decidieron realizar esta fuerte inversión.
“Nuestro objetivo es mejorar todos los centros para hacer deportes ya existentes en la Capital federal y construir nuevos centros de alto rendimiento, para que la ciudad pueda albergar en un futuro no muy lejano alguna competencia internacional”, dijo Andrili en la conferencia, en la que también estuvo presente el titular del COA, Julio Casanello.
En el año 2006 ya empezaron los trabajos de reestructuración en varios lugares; Parque Sarmiento es uno de los centros en donde ya se empezaron a realizar distintos trabajos
de remodelación. Las informaciones dan cuenta que la inversión total llegaría alrededor de los 160 millones de pesos. De ese dinero, 20 millones serán utilizados este año para construir un gran centro de deportes, con pileta de natación, canchas de fútbol, de básquet y de vóley en Casa Amarilla, ubicada en el barrio de La Boca.
Además Andrili afirmó: “La inversión más fuerte se realizará en el año 2008 con la construcción de canchas de golf, de rugby y una gran pista de atletismo. Y concluyó: “Esta iniciativa fue acordada por el actual jefe de gobierno, Jorge Telerman, la oposición liderada por Mauricio Macri y el oficialismo”.

Confianza ciega

Ramón Díaz cumplió con lo prometido y acaba de presentar el regalo para los jugadores si lográn el titulo: una camioneta 4 x 4. ¿Se adelantó el técnico o está realmente confiado?


Por: Leandro Blanco

San Lorenzo entrenó, como ocurre todos los miercoles, en el estadio y la practica se desarrollaba con total normalidad. Algo se dejaba ver en el ambiente que no era un día más. La presencia de la cúpula máxima de la dirigencia azulgrana, sumada a la de Marcelo Tinelli, terminó por confirmar lo que se sospechaba. La semana anterior, el Pelado adelantó que existía un regalo en caso de que San Lorenzo finalizara como ganador del torneo Clausura.
Lo que nadie imaginó es que hoy, a dos fechas del final de torneo, la bonita y lujosa 4 x 4 (gentileza del conductor de TV), iba a ser parte del banquete del día. Ramón reunió a todo el plantel y entre todos hicieron las fotos de rigor con una llave tamaño baño, que portaba la Gata Fernández. Entre el plantel se dejaba ver la figura de un Tinelli realmente muy exultante, el presidente Savino que soltaba algúna que otra sonrisa y los periodistas habituales que luchaban por la palabra del riojano.
Cuando terminaron los flashes, llegaría la hora de las palabras. Ramón se acercó a la prensa y con su carisma particular repetía: "El domingo muchachos, el domingo hablamos" y ante el acoso soltó: "Se la tienen que ganar, todavía no es de ellos. Si no la ganan me la quedo yo", disparó con una sonrisa final y el clásico "jeje".
Lo cierto es que San Lorenzo deberá derrotar a Arsenal para dar la vuelta sin depender de ningún otro resultado. Los 4 puntos de ventaja que tiene con Boca y los 6 que le sacó al último campeón, Estudiantes, pueden ser claves ya que hasta perdiendo, el equipo puede coronarse como el "mejor" del torneo.
Este, no es ni más ni menos, que otra muestra del inflador psicológico que utilizó Ramón desde su llegada a Boedo. La confianza le sale por cada uno de los poros y aprovecha cualquier situación para alabar a sus dirigidos.
No faltarán los que seguramente cuestinaran la actitud del DT, quién aclaraba a cada paso que aún falta un paso. Lo cierto es que el premio ya está. Falta la corona.

Los días sin tí...

La interna de la barra amenza con estallar de algún momento a otro. ¿De qué lado están los jugadores y los dirigentes de Boca?






Por: Leandro Blanco


Desde el último 29 de marzo que las cosas en La Boca no andan del todo bien. Ese día decidió entregarse el famoso barra brava Rafael Di Zeo junto a su hermano Fernando y a todo su clan (Gustavo Pereyra, Fabían Krueger, Diego Rodríguez y Juan Castro). La condena de 4 años y 3 meses por coacción agravada y asociación ilicita que deberá cumplir Rafa, obligó a buscarle un sucedor en la segunda bandeja de la Bombonera.
La sucesión comenzó con algunas situaciones turbias como el enfrentamiento en el playón de la Bombonera que desencadenará en la inminente suspensión de la cancha Xeneize. Ayer, durante el viaje a Santa Fé, la policía secuestró dos armas de fuego de los micros donde viajaban algunos integrantes de la barra. El saldo: tres personas detenidas y hablar del tema en otro lado.
De público conocimiento es la relación de Di Zeo con los jugadores y dirigentes del club. En muchas ocasiones se lo vio junto a importantes jugadores en actos públicos como cuando el día del niño repartió juguetes junto a Ibarra, Díaz y Migliore o la última, ya en la carcel, cuando Palermo y Palacio lo fueron a visitar y acercarle ropa deportiva en la previa del Superclásico con River.
Hace poco su abogado, Marcelo Rocchetti, afirmó que Di Zeo "tiene altibajos. No está de joda ni de vacaciones". Aseguró, además, que "recibe un trato impecable por parte de los otros reclusos y de los guardias".
Hoy la pelea por el paravalancha principal se encuentra en un impasse. Mauro, implicado en la pelea con la barra de Chacarita y en la agresión al hincha de Chicago en el Luna Park durante la pelea de Locomotora Castro, busca su lugar con apoyo de gente de la ex 12; mientras que Di Zeo intentará continuar con el poder desde la sombra y aspira a que "su" gente continue con la barra.
La historia recién comienza y seguramente habrá muchos capitulos.

A 31 años del golpe de Estado

En medio de la intensa búsqueda por encontrar a Jorge Julio López, el primer desparecido en democracia, se cumplen 31 años del golpe militar más violento que sufrió la República Argentina.

Por: Daniel Piscicelli

El 24 de marzo de 1976 la historia del país cambió para siempre: el gobierno de facto liderado por el general Jorge Rafael Videla (ejerció la presidencia entre 1976 y 1981), el almirante EmilioMassera y el brigadier Orlando Ramón Agosti comenzaba el auto denominado “Proceso de Reorganización Nacional”, que con el tiempo abrió heridas en la sociedad, además de perjudicar la economía y las industrias.
Las Fuerzas Armadas anunciaron en ese momento las ganas de reconstruir un país dividido política y socialmente, y su propósito de formar una auténtica democracia republicana.

En ese contexto asumieron la totalidad del poder, que repartieron entre las tres fuerzas. (Ejército, Armada y Naval).

Para poder ejecutar su plan, los militares realizaron medidas que consistieron en suspender la actividad política, prohibir las asociaciones de izquierda y volver a imponer la pena de muerte. Además se intensificó la represión ilegal de activistas de cualquier movimientos social.
En un primer momento, el golpe institucional fue recibido con alivio por gran parte de la sociedad, a raíz los sucesos que venía soportando el país, años atrás. Luego pasó el tiempo y la gente comenzó a abrir los ojos, y a manifestarse en contra de ese régimen autoritario, que con el Mundial de fútbol, que organizó en 1978 trató de sacar de foco lo que sucedía para mostrarle al mundo que la Argentina era una nación “derecha y humana”.
Uno de los grupos que más resistió la envestida política y la represión de los militares, fue el de “Las Madres de Plaza de Mayo”, quienes una vez que se terminó el período del proceso denunciaron ante organizaciones de derechos humanos la desaparición de 30.000 personas.
La guerra que Argentina mantuvo con Inglaterra por la posesión de las Islas Malvinas, en 1982, fue el principio del fin de ese período; ya sin respaldo en la sociedad y con poco respuesta por parte de naciones, que un primer momento habían avalado la intervención de las Fuerzas Armadas, el poder pasó a manos del general Roberto Viola.
Tras una corta presidencia de Viola, asumió el general Leopoldo Galtieri, famoso por haber proclamado, bajo lo efectos del alcohol, un discurso en el que declaró formalmente la guerra a los ingleses. “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”, había dicho.
El general Ricardo Bignone tuvo a su cargo la última etapa de ese gobierno militar, que concluyó, en 1983, con las elecciones. Con la vuelta a la democracia se comprobó la existencia
de centros clandestinos de detención, donde los militares torturaron y asesinaron a miles de personas.