4 de septiembre de 2007

Lavagna dijo que el deporte tendrá un protagonismo excluyente en su gobierno

El candidato presidencial de la concertación UNA hizo estas declaraciones en una entrevista realizada con el equipo NEXOS. Entre otras cosas, utilizará a esta actividad como forma de erradicar la droga de las clases más bajas y disminuir la inseguridad.

Por: Daniel Piscicelli

La política y el deporte van de la mano. Por eso, Roberto Lavagna, candidato a presidente de la concretación para Una Nación Avanzada (UNA), sostuvo que el deporte y la cultura tendrán un protagonismo esencial en su gobierno, y que utilizará ambas actvidades para alejar de las drogas a niños y adolecentes.

En el marco de una entrevista realizada con el equipo NEXOS, el ex Ministro de Economía, afirmó que "el deporte y el arte, en términos generales, son mecanismos fundamentales para mejorar la calidad de vida en sociedad", y que en consecuencia son herramintas que su equipo de trabajo tendrá muy en cuenta en caso de ser electo en octubre.

Con la crisis económica del 2001, y la falta de políticas destinadas a mejorar la actividad, el deporte ha sufrido un deterioro profundo, reflejado en los malos resultados obtenidos por atletas de Argentina, en las últimas competencias internacionales.

Con respecto a este tema, el lider de UNA dijo: "A los deportistas hay que estimularlos con plata, pero también con políticas claras, donde el deporte, en todas sus expresiones, funcione como herramienta de mejoramiento de la calidad social".

3 de septiembre de 2007

En busca de la gloria

El seleccionado argentino de rugby comenzará el viernes su camino hacia el título en la sexta Copa del Mundo.

Por: Daniel Piscicelli

El 7 de septiembre no será un día más para los amantes del rugby. En el estadio St Denis de Paris, y ante 70 mil personas, Los Pumas se enfrentarán a Francia en el partido inaugural de
la sexta Copa del mundo.

Con un entusiasmo único y el mejor plantel de la historia, según dicen ex jugadores y periodistas idóneos en el tema, el equipo que dirige Marcelo Loffreda intentará cumplir con una gran tarea, y llegar a ubicarse entre los mejores puestos de una de las competencias deportivas mas impor-
tantes a nivel mundial.

Agustín Pichot, Felipe Contepomi, Juan Martín Hernández, Federico Todeschini y Martín Durand, entre otros, serán los jugadores argentinos que buscarán la gloria, y vencer al seleccionado local, a Namibia, Georgia y a la difícil Irlanda para ganar el grupo D.

Pero está claro que la historia de Los Pumas en los mundiales de rugby comenzó hace muchos años. En 1987 se disputó en Nueva Zelanda el primer Mundial organizado por la Internacional Board (IRB).
Allí la Argentina no cumplió con las expectativas y se quedó afuera en primera ronda. En el debut perdió 28 a 9 frente a Fiji; en el segundo partido levantó el nivel y logró
vencer a Italia por 25 a 16, y en el último encuentro fue derrotado por los locales 46 a 15.

En ese equipo jugó Hugo Porta, catalogado como el mejor jugador argentino de rugby de todos los tiempos.

En la segunda edición de la Copa del Mundo, disputada en el Reino Unido y Francia hacia 1991, Los Pumas desarrollaron la peor performance de un seleccionado argentino en la historia
de estas competencias. El equipo comandado técnicamente por Luís Gradin y Guillermo Lamarca perdió los tres encuentros que jugó. Fue derrotado por Australia, Gales y Western Samoa.

En 1995, y luego de que los organismos internacionales le quitaran la inhibición para participar de competencias deportivas (apartheid), Sudáfrica organizó el tercer Mundial. En el continente africano, la Argentina volvió a dar un paso en falso y quedó eliminada en primera ronda. Con la derrota por 24 a 18 frente a Inglaterra, 32 a 26 contra Western Samoa y 31 a 25 frente al seleccionado italiano, Los Pumas volvieron a defraudar y quedaron relegados de los primeros puestos.

El Mundial de 1999 que se jugó en Gales significó un antes y un después para el rugby de la Argentina. Por primera vez en la historia Los Pumas terminaron quintos tras el el glorioso triunfo por 28 a 24 contra Irlanda, que les dio la clasificación a los cuartos de final.

A pesar de los problemas institucionales que vivía la Unión Argentina de Rugby (UAR), el equipo argentino, con Lisandro Arbizu a la cabeza, dejó todo en la cancha y catapultó al rugby argentino a la elite internacional.

Ya en el 2003, Australia fue al anfitrión de la quinta Copa del Mundo. Los pumas fueron derrotados por Irlanda por un apretado 16 a 15 y la eliminación llego en la primera ronda.