25 de junio de 2010

Fútbol, violencia y política: un cóctel explosivo

Mariano Bergés, ex juez que investigó la violencia en el fútbol, analizó el viaje de los barras al Mundial y criticó el accionar de la policía y el gobierno nacional

Sus investigaciones lo han llevado a enfrentarse con las más altas esferas del poder político y económico de la Argentina. Nacido hace 48 años en la Ciudad de Buenos Aires, Bergés procesó al ex presidente Fernando De la Rúa, investigó al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo y encarceló a Giselle Rimolo y a Silvio Soldán. Sus causas judiciales relacionadas con los barras bravas y las dirigencias del fútbol lo convirtieron en un juez mediático y especialista en materia de violencia en los espectáculos deportivos.

- ¿Por qué las noticias de los inconvenientes con hinchas argentinos en Sudáfrica han desplazado de la agenda mediática a lo estrictamente futbolístico?

Bergés: Indudablemente la efervescencia ocurrió por distintos factores: el principal fue la creación hace poco meses de este grupo llamado Hinchadas Unidas Argentina (HUA) integrado por los cabecillas de las barras bravas de los clubes más importantes del país y nucleado bajo el paraguas de Marcelo Mallo, un hombre muy vinculado a la política quilmeña y en especial al jefe de ministros, Aníbal Fernández. Esta mezcla de política y violencia ha hecho que un sector del periodismo le diera más importancia e hizo que el tema se mimetizara bastante.

- ¿Y es interesante que los medios le den esa repercusión, para algunos lógica y para otros un tanto desmedida?

B: Los medios colaboran en que la cosa se sepa de la mejor manera. Gracias a esto han quedado cosas en claro: primero que los barras reciben entradas de favor de parte de los dirigente del fútbol. Y también que los violentos reciben apoyo oficial para desarrollar sus actos. Esta mediatización ha permitido clarificar el asunto.

- Se sabe que hubo y que hay falencias en los controles pero ¿Quiénes son los responsables de esta situación?

B: El primer responsable es el estado, que debe garantizar, como dice la constitución, la seguridad de todos los ciudadanos. En segundo lugar aparece la Asociación del Fútbol argentino (AFA) y después, y en menor medida, los jugadores, los árbitros y en ciertos casos los medios de comunicación.

- ¿La policía es un eslabón fundamental a la hora de hablar de la violencia en el fútbol?

B: La policía ocupa un rol crucial, está muy contaminada y gran parte de los efectivos de seguridad no tienen aptitudes técnicas para realizar su trabajo. No me meto con la policía como institución, trato de hablar de cuestiones concretas, pero la realidad marca que hacen operativos nefastos todos los fines de semana, tratan como animales a los hinchas que pacíficamente asisten a los estadios y tienen negociados con los barras. Y lo digo con conocimiento de causa.

- Se conoce a todos los integrantes de esta cadena que genera violencia ¿por qué no se soluciona este flagelo?

B: Básicamente porque no existe decisión política. Y esto sucede a partir de la relación que existe entre los violentos y la dirigencia deportiva y, a su vez, de la dirigencia con la política en el sentido amplio. A diferencia de otros países, en la Argentina tenemos muchos dirigentes vinculados con personajes políticos. Estos vínculos impiden que los procedimientos judiciales y las investigaciones lleguen a buen puerto.

- ¿Y la justicia que rol ocupa en este contexto?

B: El poder judicial está en deuda desde hace 15 años. No solamente con el tema del fútbol, sino con todos los temas que tratan sucesos de corrupción. Y lo digo sencillamente porque las investigaciones no son profundas, siempre se quedan en los primeros pasos investigativos y las medidas cautelares no se toman adecuadamente. El problema de la justicia es sistémico. Cuando se llevan adelante causas serias y donde se tocan intereses de personajes del poder político o económico todo se retrasa, aparecen inconvenientes innecesarios y todo se vuelve engorroso.

- ¿Esta lentitud y burocracia administrativa, tuvo incidencia en tu renuncia al cargo de juez?

B: No, no no (responde de manera tajante). Al momento de renunciar al cargo (en el año 2004) llevaba veinticinco años como abogado y once como juez. He tenido causas de distinta índole y magnitud; algunas que tomaron estado público y otras quizás no tanto. Ese trajín me cansó y por eso decidí dar un paso al costado.

- Hace unos días fuiste absuelto en el juicio que el líder gremial, Luís Barrionuevo te había iniciado por supuesto abuso de autoridad. ¿Cómo fue ser juzgado por un colega sobre esta temática por la que tanto has luchado?

B: La pregunta es muy buena y paradojal. Nunca me he sentido mal por eso. Cuando uno está en la función pública tiene que entender que este tipo de cosas suceden en la medida que uno es honesto y hace bien su trabajo, y tienen que ser considerados como gajes del oficio. Esta no fue la primera denuncia que yo recibí, tuve otras también vinculadas con el fútbol y con otros temas, justamente por trabajar como se debía.

- En su momento investigaste hechos de violencia como juez de la nación. Hoy en día lo haces desde la fundación Salvemos al Fútbol ¿Qué es esta ONG y que actividades desarrolla?

B: Es una asociación civil pequeña, sin fines de lucro y sin respaldo del estado ni empresas, que está abocada a realizar una actividad denunciatoria de temas importantes cuya seriedad sea considerable. Desde esta organización hacemos denuncias en todo el país y no solo ante la justicia, sino también ante la Inspección General de Justicia (IGJ), y hasta en la misma AFA, aunque no siempre se reciben resultados positivos. Además damos charlas y buscamos fomentar aspectos educacionales para que los niños sepan desde un principio de que se trata este fenómeno de la violencia en el fútbol.

- ¿Sos optimista con respecto a solucionar esta situación?

B: Si porque naturalmente soy así. Soy optimista porque veo que es algo que está demasiado claro y cuando las cosas son demasiado claras o todos toleramos a la situación o se toma la decisión finalmente para que esto empiece a aplacar. Los dirigentes, la policía y algunos políticos han quedado demasiado pegados a los barras, por lo que empieza a ser hasta perjudicial para muchos que existan estos personajes.



D.P

25 de marzo de 2010

FELIZ CUMPLE ACADEMIA!!!


Feliz cumpleaños academia del corazón. Ya pasaron 107 años desde aquel recordado 25 de marzo de 1903 en donde personajes como Alejandro Carbone, Raimundo Lamour e Ignacio Oyarzábal, entre otros, decidieron fundar el Racing Club de Avellaneda.

Con aciertos y equivocaciones; con triunfos y derrotas; con alegrías y tristezas; con ilusión y desazón; con amor y odio; con sonrisas y llantos. Pero siempre con ese toque de pasión que enamoró a propios y ajenos. Por eso y por mucho más, en este día tan especial, el pueblo albiceleste te dice y quiere cantar: GRACIAS ACADEMIA!!!!!! Y por muchos años más…

15 de febrero de 2010

Despedida y contradicciones

La falta de confianza y las contradicciones volvieron a ser protagonistas en el mundo Racing. Tras la derrota del último sábado frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, el presidente del club y la comisión directiva decidieron echar de su cargo a Claudio Vivas. Los malos resultados y la situación futbolística actual serían algunas de las razones de esta decisión, que a priori genera incertidumbre.


"No se dieron los resultados y de común acuerdo Claudio Vivas dejó esta noche de ser el técnico del equipo", había dicho ayer por la noche el titular de la institución de avellaneda, Rodolfo Molina. Curiosa declaración teniendo en cuenta lo expuesto hoy a la mañana por el ahora ex técnico.



"Yo no estoy de acuerdo con el despido, no lo acepté. Son situaciones del futbol que uno tiene que saber administrar. Fue por la presión, por haber perdido los partidos, los resultados no fueron los deseados y algunas decisiones tácticas que tomé no gustaron", dijo Vivas tras despedir al plantel en el estadio.


Lo cierto es que los dirigentes decidieron prescindir de los servicios del cuerpo técnico como consecuencia de los malos resultados obtenidos. De los once partidos que disputó en la dirección técnica de Racing, Vivas ganó cuatro y perdió siete. Un promedio de 36,4 de efectividad. Bajo para las expectativas de un club como Racing.


Cuando en noviembre del 2009, Molina y compañía decidían contratar a Vivas como el nuevo DT, no fueron pocos los socios que pusieron el grito en el cielo y criticaron la decisión. Con el tiempo y luego de la promesa de la autoridades de proyectar trabajos a largo plazo que, entre otras cosas, incluían exhaustivos seguimientos de las divisiones inferiores, las aguas se aquietaron y todo continuó con normalidad.
Por eso esta noticia aparece en escena como una gran contradicción. Cuando el arribo de Vivas al club todavía generaba desconfianza, fuentes oficiales se encargaban en exponer a los cuatro vientos que esto iba para largo y que lo iban a mantener en su cargo a pesar de cualquier imprevisto. Está a la vista que ocurrió todo lo contrario: la presión ejercida por los hinchas y la falta de respuesta dentro de la cancha generaron esta situación, que empeora aún más la estabilidad de la academia en el campeonato, y que se ramifica cada vez con mayor intensidad en el fútbol argentino.


Claudio Vivas se convirtió en el tercer técnico despedido desde que la Agrupación Racing Vuelve comanda los destinos del club. La misma suerte habían corrido Juan Manuel Llop y Ricardo Caruso Lombardi.


Es cierto que Racing no encuentra el rumbo futbolístico y que a pesar de las buenas incorporaciones (se sumaron Hauche, Licht, Bieler y Ayala) los resultados positivos no llegan. Pero quizás echarlo no era lo más beneficioso para la institución. Porque ahora, además de preocuparse por solucionar las cuestiones institucionales, los dirigentes tendrán que tener buen olfato para elegir a un reemplazante que entienda el contexto futbolístico actual y que tenga alguna cuota de crédito con los simpatizantes de cara a los encuentros trascendentales de las próximas fechas, entre los que se destaca el clásico frente a Independiente.


En fin: para que a corto plazo las cosas comiencen a mejorar y el equipo pueda salir de la zona de promoción.

D.P



11 de febrero de 2010

Racing: futuro y dudas

El equipo que dirige técnicamente Claudio Vivas no termina de acoplarse y parece no encontrar el rumbo futbolístico. Con tan sólo tres puntos obtenidos de nueve ya jugados, el sistema táctico no surte efecto, los resultados no se dan y en consecuencia Racing volvió a ocupar un lugar en la tabla de los promedios.

Tras un comienzo prometedor, que ilusionó a propios y a ajenos, el equipo cayó en un pozo del que tendrá que trabajar mucho para salir. Los jugadores no logran satisfacer las necesidades básicas de los hinchas, los errores se multiplican y esto genera incertidumbre y una vuelta al pasado reciente.


Cuando juega, Racing genera sensaciones encontradas: al atacar es ordenado, masivo y hasta a veces explosivo. La dinámica de Gabriel Hauche, la visión de campo y el criterio de Claudio Bieler, sumado al ya conocido esfuerzo de Pablo Lugüercio forman un combo ofensivo muy difícil de controlar para cualquier defensa.


Pero el problema del conjunto de avellaneda radica en la parte defensiva del campo; la poca aceitada línea de tres, impuesta por Vivas desde el último tramo del torneo apertura 2009, se muestra vulnerable ante cualquier estímulo. Además, la poca contención que ejercen los mediocampistas ante el avance de los rivales es un factor que, a la vista, está influyendo en el desarrollo de los partidos, y que hace que “la academia” haya recibido 6 goles en contra en tres fechas. Un promedio de dos tantos por partido.


Teniendo en cuenta esta situación es inevitable pensar en ciertos cambios para afrontar lo que viene; sobre todo a nivel táctico. Está claro que Claudio Vivas y su cuerpo técnico serán los encargados de realizar las modificaciones tendientes a mejorar el nivel del equipo. Lo cierto es que el próximo encuentro frente Gimnasia y Esgrima La Plata, el sábado en el bosque, resultará bisagra dentro de este contexto albiceleste, que a priori se presenta complicado y con futuro incierto.