30 de julio de 2007

La juventud y la apatía política

Por: Daniel Piscicelli

La falta de información y compromiso, sumado a la desconfianza y apatía que tienen los jóvenes con respecto a la política son algunas de las consecuencias más importantes que sufre hoy la República Argentina.

La juventud se dice es el alma mater de una sociedad; es el futuro más cercano de un país. Por eso lo que está sucediendo en la Argentina de los últimos años, en donde los casos de corrupción y la injusticia abundan en el plano político, en donde las caras son siempre las mismas y los cambios son pocos, en donde la sociedad por obra y gracia de su presidente está cada vez más dividida, aleja con rapidez a todos aquellos que tiene algún dejo de esperanza y ganas de involucrarse.

Uno de los problemas más significantes radica en que todos aquellos que a través del voto intentan cambiar o empezar determinados cambios en la Argentina se encuentran con que los candidatos, en su gran mayoría, dan informes escuetos sobre las propuestas en sus plataformas electorales. Lo que produce incertidumbre en aquellos que debutan en las urnas.

Con respecto a este tema Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, que estudia este tipo de fenómenos, sostuvo que por lo general estos jóvenes no votan con tanta emoción como en el pasado, sino más como cumpliendo con una obligación, y que descreen de la política, y por eso cuando le toca elegir a una nueva autoridad se inclinan por el de perfil menos político.

Por otra parte, hay analistas políticos y sociólogos de la Argentina que sostienen que la apatía que existe de parte de los adolescentes para con la actividad política es muy grande, pero que los culpables son los mismísimos hombres que hacen política, caracterizados por sus malos manejos y la poca transparencia en sus funciones.

Es verdad que no todo es oscuro y sombrío en la política, y que hay mucha gente con ganas de agarrar el timón y empujar el barco. Ese barco que se había hundido allá por al año 2001, con una de la crisis económicas más graves de la historia. Que salió a flote con la utilización de buenas políticas económicas y que ahora está en lento curso.

Al ser este un año electoral en la Argentina (se eligieron gobernadores en varias provincias y habrá elecciones presidenciales en octubre) los jóvenes esperan cambios. Está en la gente encargada de la política saber acaparar votos de una parte de la sociedad que está alejada totalmente de lo que es la realidad política e institucional del país, y que no tiene ningún tipo de incentivo para comprometerse.