Confianza ciega

Ramón Díaz cumplió con lo prometido y acaba de presentar el regalo para los jugadores si lográn el titulo: una camioneta 4 x 4. ¿Se adelantó el técnico o está realmente confiado?


Por: Leandro Blanco

San Lorenzo entrenó, como ocurre todos los miercoles, en el estadio y la practica se desarrollaba con total normalidad. Algo se dejaba ver en el ambiente que no era un día más. La presencia de la cúpula máxima de la dirigencia azulgrana, sumada a la de Marcelo Tinelli, terminó por confirmar lo que se sospechaba. La semana anterior, el Pelado adelantó que existía un regalo en caso de que San Lorenzo finalizara como ganador del torneo Clausura.
Lo que nadie imaginó es que hoy, a dos fechas del final de torneo, la bonita y lujosa 4 x 4 (gentileza del conductor de TV), iba a ser parte del banquete del día. Ramón reunió a todo el plantel y entre todos hicieron las fotos de rigor con una llave tamaño baño, que portaba la Gata Fernández. Entre el plantel se dejaba ver la figura de un Tinelli realmente muy exultante, el presidente Savino que soltaba algúna que otra sonrisa y los periodistas habituales que luchaban por la palabra del riojano.
Cuando terminaron los flashes, llegaría la hora de las palabras. Ramón se acercó a la prensa y con su carisma particular repetía: "El domingo muchachos, el domingo hablamos" y ante el acoso soltó: "Se la tienen que ganar, todavía no es de ellos. Si no la ganan me la quedo yo", disparó con una sonrisa final y el clásico "jeje".
Lo cierto es que San Lorenzo deberá derrotar a Arsenal para dar la vuelta sin depender de ningún otro resultado. Los 4 puntos de ventaja que tiene con Boca y los 6 que le sacó al último campeón, Estudiantes, pueden ser claves ya que hasta perdiendo, el equipo puede coronarse como el "mejor" del torneo.
Este, no es ni más ni menos, que otra muestra del inflador psicológico que utilizó Ramón desde su llegada a Boedo. La confianza le sale por cada uno de los poros y aprovecha cualquier situación para alabar a sus dirigidos.
No faltarán los que seguramente cuestinaran la actitud del DT, quién aclaraba a cada paso que aún falta un paso. Lo cierto es que el premio ya está. Falta la corona.