La quebrada está de luto

Fue aplaudido en todo el mundo por rockeros y folkloristas; difundió la música característica de su región.

Por: Daniel Piscicelli

El músico, maestro y compositor, Ricardo Vilca murió ayer, a los 53 años, luego de sufrir un cuadro de pulmonía, y de haber estado internado durante tres semanas, en el sanatorio Lavalle de San Salvador de Jujuy.

Su música, la tranquilidad y el carisma lo llevaron a convertirse en uno de los personajes más influyentes de la quebrada de Humahuaca. Fue pionero en todo lo que hizo; siempre intentó darle difusión a un estilo de música que provenía de sus ancestros aborígenes, del interior más profundo de la provincia.

A pesar de haber tocado con León Gieco, en la década del '70, con el grupo de rock, Divididos, en el año 2000 y con Skay Beilinson, guitarrista de los Redonditos de Ricota, en varias oportunidades, nunca dejó de lado sus raíces y sus ganas de enseñar su cultura a diferentes personas.

En su peña, Casa de Colores, ubicada bajo el cielo de la maravillosa Humahuaca, albergaba a turistas de todo el mundo y les mostraba lo que para él fue su vida: la mística y el más allá del folklore argentino. Como si fuera poco fue maestro rural en la puna jujeña, lugar donde terminó de pulir su gustos y preferencia artísticas.

"En esos lugares alejados, la música es como una necesidad entre tanto silencio. Muchas de mis canciones salieron de esas viviendas y del perfume y el sonido de ese lugar" decía Vilca cada vez que se le preguntaba sobre los orígenes de su música.

La gente del entorno afirmó que "El Maestro", como lo llamaban todos en la región, estaba contento porque había podido terminar de construir su casa en Humahuca (detrás de la peña) y había tocado en Argelia y en el festival de Cine, en Mar del Plata.

Algunos de su obras más importantes fueron: La magia de mi raza, Ricardo Vilca y sus amigos, Nuevo día y Mojada de sueño, su último trabajo. Su mirada era poesía, su guitarra la mejor compañera y sus palabras cautivaron a todos lo que alguna vez tuvieron el honor de compartir alguna velada con él.

Ricardo Vilca: un nombre que quedará grabado en la retina y el corazón de la música.