24 de junio de 2007

Cuando el fútbol pasa a segundo plano

Esta tarde se decretó el ascenso de Huracán a Primera División después de 4 años en la segunda categoría del fútbol argentino. Pero en esta ocasión hacemos referencia a la situación de su técnico, Antonio Mohamed, quién perdió a su hijo en un accidente automovilistico hace un año en Alemania durante el Mundial.



Por: Leandro Blanco

Se puede hablar si planteó bien el partido con Godoy Cruz y gran parte del ascenso es de él. Si se equivocó en tirar tan atrás a Huracán contra San Martín de San Juan en lo que fue la gran "frustración". Se puede discutir si es un llorón o mal perdedor como se lo tildó en muchos medios. O simplemente se lo puede conocer.
Antonio Mohamed es un tipo de fam
ilia. Casado con Patricia. Padre de cuatro hijos, pero sólo tiene a tres con él. El pequeño Faryd murió en Alemania, durante el Mundial de fútbol, a causa de las heridas que sufrió en la cabeza y en los pulmones cuando chocó el auto en el que viajaba con su padre. Esa historia le dio fuerzas al Turco y hoy fue una de las claves del ascenso: “me está mirando desde el cielo”, repitió una vez que el objetivo estaba cumplido.

Mohamed recordó a su hijo y a su padre en el momento de la premiación: “Esta es una dedicatoria para mi viejo y mi hijo, que me enseñó todo en la vida. Seguro que me deben estar mirando desde el cielo, va, no se muy bien. Eso espero, porque esto es para ellos”, afirmó emocionado.

El llanto final emocionó a todos. Mohamed sentía que le faltaba algo. Quería el ascenso con lo más profundo de su alma. La deuda no es palabra que deba tener muy presente en su diccionario, pero el Turco se sentía en falta. A esa ovación que día a día, partido a partido le brindaba la hinchada quemera le faltaba algo. Eso que hoy consiguió en la lejana Mendoza pero cerca de su hijo.

No hay comentarios.: